Loca por el chocolate

Estoy como loca con lo que he aprendido del chocolate, cada modulo del curso a sido un descubrimiento, pero lo del chocolate es para chiflarse, nunca imagine la complejidad, la historia y el significado de todo lo que abarca el cacao y por supuesto del chocolate, hicimos unos bombones divinos, súper exóticos, con unos rellenos de fabula, la clase nos la dio el dueño de la academia que es un maestro chocolatero de lujo.

Algo que nunca voy a olvidar fue el vaporon en el que estuve inmersa por 8 horas, los olores, el calor, juro que quede impregnada hasta en el corazón con esa esencia exquisita del Theobroma Cacao (alimento de los dioses).

Sinceramente las cosas buenas hay que decirlas y fue todo un orgullo escuchar de alguien que sabe los que dice: “Nuestro cacao es de los mejores del mundo”, es una pena que nuestro chocolate no tenga ese nivel.

 

Diego puso la torta, literalmente

Ayer lunes ocurrió algo digno del anecdotario de vida de mi hijo, ya que literalmente puso “la torta”.

Mi sobrina Daniela estaba de cumpleaños y por supuesto su tía Lorena le tenia que hacer su torta, me faje a hacer un Ponque Marmoleado relleno y cubierto de Ganache de chocolate, que pesaba 2 Kg. La verdad nunca había hecho una torta tan grande, tuve que comprar un molde que me parecía enoooooorme, pero todo salio bien, pude dar con el tiempo exacto en el horno, cuando la abrí para rellenarla no se partió, quedo bien nivelada, en fin, para hacer el cuento largo corto, decore la torta y la deje en la mesa de la cocina para bajar a saludar a la cumpleañera, total la torta la pensaba bajar a la hora de cantar cumpleaños, me puse a conversar con la familia y me distraje, cuando al poco tiempo baja Diego súper agitado, gritando: “tengo algo importante que decir, se ha arruinado el cumpleaños de Daniela, se cayo la torta para el piso”. Yo le pedí a San Lorenzo (el Santo de los cocineros) que todo fuera un juego loco de Diego, pero el estaba como poseído pegando gritos, así que decidí subir a ver que había pasado y me encuentro la torta el piso con la bandeja volteada, pedazos de torta y chocolate por todos lados, con la paleta como pude recogí el destrozo, no sabia si reírme o ponerme a llorar, abajo todo el mundo esperaba para ver que había pasado, la carcajada fue colectiva cuando me vieron bajar con tamaño destrozo, pero a la final ni cortos ni perezosos lo Vazquez no se dejan abatir por los obstáculos, nos comimos nuestra torta chocada, como la bautizamos.

Como no reírnos de lo que había pasado, Diego quería sorprender a su primita y quería bajarla el solito, lo que no contaba es que la torta le iba a resultar muy pesada y que terminaría parando en el piso……

                                                 

Lost in transition

Estos días han sido un poco extraños, la verdad es que uno se tiene que cuidar de lo que desea porque los sueños se pueden hacer realidad, yo tenia tiempo pidiendo por que “pasara algo”, que la rutina variara de alguna forma, por hacer algo diferente y toma, ocurrió….de pronto soy dueña de mi tiempo, tengo la posibilidad de hacer todas esas cosas que tenia en una larga lista mental pendiente por hacer, me puedo levantar a la hora que quiera, puedo comer, salir y entrar de mi casa cuando y como me provoca, y surge la pregunta que se siente? pues la verdad MUY BIEN, aunque tengo que reconocer que me siento un poco perdida y hasta culpable, por sentirme bien “haciendo nada”. Sin embargo pasar tiempo con mi hijo, compartir con mi esposo, no tiene precio, hay no que divino, quiero exprimir el tiempo mientras comienza el nuevo reto, pero bueno eso forma parte de otra historia.

Por lo pronto pase un día muy especial con mi sobrino y mi Diego, jugamos, cantamos, paseamos y si por supuesto cocinamos, debo de confesar que me sorprendió ver como se tomaron en serio estos chiquitos hacer sus galletas, ya pasamos a otra etapa en donde no solo decoran, quieren seleccionar los cortadores a utilizar y hasta pelearon por usar el rodillo.

Les doy la receta de las galletitas, porque es un tiro al piso

Galletas de mantequilla

200 grs. de mantequilla

¾ de taza de azúcar

1 huevo

2 tazas de harina

Ralladura de limón

Crema la mantequilla con el azúcar, añade el huevo, la ralladura de limón y la harina.

Un secreto, dejar reposar la masa en la nevera por lo menos 1 hora.

Estirar la masa con un rodillo y usar los cortadores que te gusten, decorar como gustes.

Hornear a 180°C por 15 minutos.