Este fin de semana estoy de relax, descansando de la semana, mi jefa vino de visita a Venezuela y estuve de anfitriona y full de trabajo, el balance a la final fue positivo, hasta el momento nuestra relación había sido bastante lejana, no ha sido fácil reportarle a una persona que no esta aquí, pero creo que el tiempo que compartimos sirvió para conectarnos y compartir mas allá de lo laboral.
Me hizo sentir muy bien verla enamorada de Venezuela, de la gente y bueno sobretodo de las arepas, quería comer literalmente 3 veces al día, la primera noche la lleve a comer japonés a un restaurante bello bellísimo y si claro comió divino, pero la segunda cuando con sus ojos verdes abiertos de par en par me dijo “please Arrrepas”, no deje de sorprenderme, fuimos a las Mercedes y nos bajamos en uno de esos sitios bien autóctonos, justo ese día era la final del beisball, por lo que el ambiente esta muy encendido.
Cuando entramos al local y vio la barra donde estaban los rellenos de las arepas, de una saco la cámara, era como si hubiese llegado al paraíso, yo me emocione también al verla y me faje a explicarle que si si comemos arepa de pulpo, y de camarón, de huevos de codorniz y bueno en que consistía la reinapepeada, que era carne mechada y ni hablar de las combinaciones, la sifrina, la llanera, la pelua, fue súper cómico. Se despacho una pelua y una reinapepeada, me hizo caso y probo cachapa con queso de mano y para tomar 3 polares de las azules, TRES….
La gente gritaba celebrando por el juego, la comida estaba rica, nos reímos, fue muy divertido, la verdad es muy interesante ver a alguien descubrir algo que le encante y ser testigo de eso, para su casa se fue con dos kilos de harina pan, que tal?
Este domingo celebramos el cumple de Leo papá, y para el Charlotte de Oreo, para chuparse los dedos.....
