domingo, 4 de mayo de 2014

Galipan y Coffee Cake de chocolate, nueces y canela


El jueves fue el día del trabajador y decidimos hacer algo especial para celebrar lo guerreros que somos, las ganas que le echamos con nuestro trabajo todos los días pese a las adversidades, al salir el sol nos levantamos para ser seres productivos, y labrar un futuro para nuestra familia...Galipan sonaba como algo perfecto, siempre ha sido un destino que hemos disfrutado mucho, varias veces hemos ido a comer, pasear y hasta nos hemos quedado a dormir. El restaurante tenía que ser Pakea, ahí celebramos el bautizo de Diego y para mi se come la mejor comida española de la ciudad.

Iniciamos el día en mi casa, yo hice el empanadazo, arme 50 empanadillas de asado, pabellón y jamón y queso, Danilo se fajo y preparo varias salcitas y picantes para acompañarlas, y de maridaje un espumante heladito que tenia en la nevera desde mi cumpleaños, ahí nos animamos y compartimos unos minutos antes de subir. La convocatoria era a las 10 a.m. terminamos saliendo pasadas las 11, la ciudad estaba un poco convulsionada por que había problemas con la gasolina, afortunadamente teníamos un poco más de medio tanque suficiente para ir y volver. 

Siempre es emocionante irte acercando a la montaña, la sultana, testigo silente de todas las inclemencias a las cuales nos somente la ciudad, creo que nunca he estuchado a un caraqueño que no este completamente enamorado y orgulloso de de ese hermoso collar que nos rodea. La subida siempre es una aventura, las curvas, a poner la doble tracción, parate que así no es, ay Danilo despacio...jajajajja. Como anécdota les cuento que la Guardia Nacional nos paro y reviso los bolsos,afortunadamente la revisión fue bastante superficial, y no vieron las 8 botellas de vino que teníamos. 

Hicimos una parada ya cerca a Galipan, siempre es muy rico ver los puestos de las flores, los tarantines con las mermelada, picantes, calentaditos, suspiros y fresas con crema, en fin cosas que nos identifican, ahí hicimos el primer descorche, un par de botellas de vino de Mora traídas de Mérida, que rico, bien frio se dejo colar; nos animamos y nos fuimos para el Hotel Humboldt, la verdad es que fue un poco agridulce el momento, había mucha mucha gente y deslucía un poco la falta de tranquilidad y Paz que uno espera en la montaña, dimos una vuelta y ya cuando nos estabamos yendo nos tuvimos que parar había una miniteca y Diego empezó a bailar su canción favorita Happy!! e hizo bailar a sus abuelitos, tíos y primos, tuvo púlico y todo, la gente se paro para verlo y el primo Santi no se quedo atrás, fue bien gracioso, ahí ya nos pego el hambre y emprendimos el camino a Pakea.

Llegar fue como volver a casa de un tío, nos sentamos y pedimos algunas cositas de picar y luego empezamos con el menú de degustación que consta de varios platos, te sirven en fuente como en tu casa, comimos divino, los niños hicieron nuevos amigos y los adultos aprovechamos esos minutos para relajarnos, conversar y tomar la mejor sangría del mundo, fuimos testigos de una boda de sexagenarios y desde la montaña a lo lejos vimos el mar, todo fue perfecto salvo por el momento de volver, bajar a la realidad de nuevo, a la ciudad, a la ciudad de la furia.... 

Para el domingo decidí hacer mi primer Cofee Cake, Danilo me tiene loca con que ponga las recetas así es que aquí les va:

COFFE CAKE DE NUECES, CHOCOLATE Y CANELA

Ingredientes para la torta: 100 grs. de mantequilla. 1 taza de azúcar. 2 huevos. 2 tazas de harina. 1 cucharadita de polvo de hornear. 1/2 cucharadita de bicarbonato. Una pizca de sal. 1 Chorrito de esencia de vainilla. 1 taza de sour cream.
Ingredientes para el streusel: 1 taza de nueces picaditas. 1 taza de chocolate en trocitos. 3 cucharadas de canela. 1/2 de taza de azúcar morena (si la consiguen).
Instrucciones: Pre-calentar el horno a 180°C. Para el streusel: Mezclar todos los ingredientes y reserva. Para el coffeecake: Cernir la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal (Reservar). Cremar la mantequilla y el azúcar. Añadir los huevos uno a uno. Agregar la vainilla. A baja velocidad incorporar la mezcla de harina alternando con el sour cream. Colocar la mitad de la preparación y añadir la mitad del streusel, luego agregar el resto de la mezcla y cubrir con la otra mitad del streusel. Hornear hasta que al insertar un palillo ésta salga limpio. 



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