Hoy voy a romper un poco la rutina y voy a colgar un post un martes, la razón es que viví un episodio bastante traumático, me convertí en una estadística, una venezolana más victima del hampa, que novedoso puede haber en eso?, pues bueno que fui yo, la mama de Diego, la esposa de Danilo, la hija de los Jiménez….
Ni por error voy a contarles como fue, para que aburrirlos, la verdad estoy bastante impresionada del nivel de profesionalismo y precisión que demostraron los individuos que me robaron, parecían salidos de una operación comando, como de película de Hollywood.Yo sentí cuando los vi lo que iba a pasar, simplemente lo supe y también supe que no había nada que hacer, nada iba a impedir que ocurriera lo inevitable, que me trancaran con la moto, que se bajara el “Sr.” con la pistola a las 7:30 de la mañana, en plena cola, fue increíble ver como la gente que pasaba por ahí se agacho al piso al ver la pistola….gracias a Dios estaba sola, hacia unos minutos había dejado a Diego en el Cole.
En fin lo más lamentable fue haber perdido mi alianza de matrimonio tenia casi 7 anos conmigo y bueno si, para mí era un símbolo…..
Total que yo resteada me fui al trabajo y llegue como si nada a enfrentarme al día a día, total a todo el mundo le pasa, a eso del medio día fui a almorzar y me dio un yeyo, con baja de tensión y vomitadera y me dije mira, que no es cualquier cosa que un “Sr.” te apunte con una pistola y me vine a mi casa, pero me paso algo súper raro porque no sabia que hacer, me sentía rara eran las 3 p.m. y yo ya había llegado al hogar.
Me parecía un poco fuera de lugar ponerme a hacer una torta para drenar el estrés, así que abrí la nevera y surgieron de la nada los “Vegetales a la rabiata”, rabiata porque lo que yo sentía, (siento) es una rabia bastante grande, así es que saque: berenjenas, champiñones, pimientos, cebollas, ají dulces, tomates, ajos y los bañe con aceite de oliva, aceto, sal, pimienta y peperoncini y los metí en el horno para que se cocinaran, la verdad quedaron muy ricos, sin embargo el resultado al final del día es que ellos me han quitado ya lo mío dos veces y yo aquí como una pendeja, comiendo light.
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